Las tarjetas de presentación han dejado de ser un simple pedazo de papel donde colocamos nuestros datos personales de contacto. Ahora nuestros clientes y potenciales clientes, además de tener a la mano la forma de ponerse en contacto con nosotros, tienen una herramienta de identificación muy poderosa y que podemos estar seguros que guardará.
También creamos las credenciales para identificar aquellos colaboradores que dan soporte directamente a los clientes finales. Y como parte de la presencia de la marca, en sus oficinas se crearon unos murales con elementos que identifican a la marca o están relacionados.
